viernes, 16 de julio de 2010

Fallo a favor de Ramón Bogado ante la demanda de Kraft Foods-Terrabusi

Reproducimos el fallo del Tribunal de Trabajo Nº1 de San Isidro, del 16/6/2010, que resuelve: "desestimar la demanda promovida por Kraft Foods Argentina SA rechazando el pedido de exclusión de la garantía gremial que ampara a Ramón H. Bogado en su carácter de Delegado del Personal por el Sindicato del Personal de la Industria de la Alimentación, Filiar Buenos Aires."

Este fallo es un triunfo de los trabajadores de Kraft-Terrabusi y del pueblo.

Fallo:

Links de prensa:






martes, 6 de julio de 2010

PRESENTACION

Este es el blog de la Corriente Nacional de Abogados al Servicio del Pueblo Mariano Moreno. Próximamente se subirán casos, jornadas, charlas, encuentros, documentos, bibliografía, etc. Para contactarnos y enviar información escribir a: abogadosdelpueblomarianomoreno@gmail.com

viernes, 4 de junio de 2010

DDHH: ¿Son o se hacen?

El 4 de junio en la Facultad de Derecho de la UBA se realizó una charla-debate sobre derechos humanos y la criminalización de la protesta social. La jornada fue organizada por la agrupación estudiantil La Corriente de esa facultad. Participaron alrededor de 40 personas. Hablaron Diana Kordon (Liberpueblo), Dr. Mario Garelik, y Gabriel Trebino (encausado por luchar cuando se desempeñaba como presidente del Centro de Estudiantes de Arquitectura y Diseño de la UBA en 2002).

Reproducimos la intervención del Dr. Mario Garelik:

La verdad estoy muy contento de las cosas que estoy escuchando. Siempre es bueno debatir, pensar, cambiar opiniones.

Realmente lo que decía Diana con relación al Argentinazo hay que reflexionarlo mucho porque es así, totalmente. Las inmensas reservas democráticas que tiene nuestro pueblo afloraron en forma rebelde en esos días del llamado Argentinazo.

Y le dieron un golpe a las clases dominantes.

Venía todo que se aguantaba, que se aguantaba, De La Rúa y Cavallo macana tras macana como el pato, pero cuando De La Rua, agarró la televisión y dijo pongo el estado de sitio, a los 20 minutos estaba la gente en la calle. Porque veníamos de la experiencia de la dictadura y porque las inmensas reservas democráticas y combativas de nuestro pueblo afloraron en minutos.

Que no se pudo coronar es otro problema. Pero que se disparó y se inició un proceso de oxígeno como muy bien decía la compañera. Porque realmente lo que Patricia Walsh hizo con esa ley de la anulación de las leyes de obediencia debida y punto final es realmente rescatable y merece todo nuestro respeto. Algún día la tendríamos que invitar para que cuente como fue su lucha en el parlamento, para lograr la anulación de esas leyes. La ayudamos en aquel momento y la vamos a seguir ayudando.

Pero estas leyes se pudieron aprobar porque hubo un momento específico de la sociedad argentina en que afloró un resquebrajamiento del estado y afloraron contradicciones terribles.

Se tuvieron que poner de acuerdo: con tal de no perder el estado, con tal de no perder la manija, bueno, aflojemos. Y vinieron los planes por millones para paliar el hambre, y vinieron los créditos para la postergación de las deudas en el campo.Se pararon los remates judiciales y se refinanciaron las deudas agrarias, Y vino la anulación de las leyes de obediencia debida y punto final. Que como bien decía el compañero, debemos entender la “categoría jurídica” de anulación, bien diferente a derogar una ley. Algo paso en la sociedad argentina para que aparezca una anulación.

Sería muy iluso si pensara: bueno, como conseguimos esas cosas, en Argentina rige la democracia…la democracia burguesa, tampoco rige sin reprimir al pueblo.

Ustedes están siguiendo en los últimos días lo de los barrabravas que están ahí en Sudáfrica. ¿Y por qué este loco habla de las barrabravas, habla de fútbol, en una conferencia sobre derechos humanos? Porque sin reprimir no pueden gobernar ni un club de futbol. Necesitan a los matones, que apreten a uno, que anulen una elección. No hablemos de un sindicato… No hablemos de una licitación… Necesitan la represión de las cosas mínimas.

Miren, yo cuando me recibí, yo era un militante, pero en el plano del derecho era medio ingenuo, y me vino a ver, en La Plata el padre de una amiga mía que se quería presentarse en una licitación para recoger la basura, tenía 4 camiones, en Berisso. Yo estudié todos los pliegos y me fui con él a llevar el pliego de oferta el día que cerraban las ofertas. Y se nos cruzaron 2 camionetas, bajaron unos muchachos que dijeron: “¿Adonde van?”… “vamos a la licitación”, “bueno, déjenla que la entregamos nosotros” nos dijeron. Y el tipo se la dio y me dijo “son los matones que pone la empresa que tiene la concesión ahora”. Y yo que venía de la política me desayuné que la represión no es sólo contra el obrero, contra el luchador o el que quiere cambiar la sociedad. También va para quién quiere conseguir un negocio. Porque el proceso de “fasticización” que el capitalismo necesita para autosostenerse aparece en todos lados. Aparecen las barras de fútbol. Aparecieron allá, nadie se hace cargo y nadie se hace cargo porque los usan, y en última instancia las barras bravas del fútbol son empleados del poder.

El que matoneó el otro día en la feria del Libro está a sueldo en el INDEC, con un sueldo que le pagamos todos, porque es un sueldo nacional y apareció en el avión, rumbo a Sudáfrica. Y el otro día una compañera del Hospital Francés dijo: “no solo eso, era uno de los que nos venían a patotear, en plena lucha”. Por lo tanto esa gente necesita una montaña de provocadores, de lo contrario no pueden gobernar.

No basta con ir y bajar un cuadrito. Está bien que se baje el cuadrito, eso todos lo vamos a aplaudir, pero si alguno piensa que porque se bajó el cuadrito de Videla tenemos democracia burguesa en la Argentina, estamos equivocados. Necesitan reprimir hasta para resolver las cuestiones mínimas y cotidianas.

Mucho más grave es la represión de la protesta, porque ¿Qué es la represión de la protesta? O la criminalización de la protesta para usar términos de Zaffaroni. Es resolver con el código penal los conflictos políticos y sociales.

Venimos esta mañana con una gran alegría, con la Dra. Vanina Panetta, porque estaban por desalojar a 400 familias y logramos sobreseer la causa por la ocupación de una calle pública. Bárbaro, nos sentimos bárbaro, por abogados al servicio del pueblo, contentísimos. Ahora, la pregunta de fondo es: ¿Qué tiene que ver el código penal y esos jueces con que 400 familias no tengan donde vivir? El código penal esta para otras cosas, pero, ¿por qué lo ponen? Porque necesitan los instrumentos opresivos para aplacar la lucha.

Ahora, nos vamos de esa audiencia sabiendo que tenemos otra esta semana, y siguen la semana que viene. Porque el grado de la represión es permanente.

Este es un país oprimido, por lo tanto no se puede hablar de DDHH sin ver que son derechos humanos en un país oprimido. Hay 2 tipos de países en el mundo: los oprimidos y los opresores. Y de los países oprimidos se llevan las riquezas, y dirigen las políticas externas desde afuera con sus aliados y socios internos por supuesto.

Pero necesitan reprimir las oleadas, porque así son en América Latina. Hay oleadas de democracia formal, hay oleadas de resistencia a los centros, y hay oleadas de dictaduras. Porque el imperialismo a nivel mundial impone ritmos. Hay momentos en que puede gobernar con una legalidad formal. Hay momentos en que esa legalidad formal le impide gobernar, y le importa 3 pepinos, entonces, no aplica la legalidad formal.

Esto para nosotros es histórico. Venimos de festejar los 200 años. El bicentenario de la única revolución que hicimos los argentinos, por lo menos triunfante. Y hubo entre Junio y Diciembre de 1810 un grupo de revolucionarios que por lo menos quería, para su época, hacer las cosas en serio y bien. Ese grupo no se detuvo en cuestiones formales, cuando tuvo que fusilar fusiló, cuando tuvo que confiscar confiscó, cuando tuvo que desterrar, desterró, cuando tuvo que organizar los ejércitos en 2 o 3 semanas de la nada los organizó.

Entre Junio y Diciembre de 1810 se crearon 3 fábricas de armas. Estaba claro que iban a ser necesarios los fusiles. Las fábricas de armas se crearon en Tucumán, en Córdoba y esta ciudad. En capital estaba en Lavalle y Libertad. Ahí estaba el parque que duró hasta 1880. Y trajeron un especialista para que diseñara los fusiles , se llamaba Juan Francisco Tarragona, pueden buscar en Internet la historia de este técnico contratado por Moreno para fabricar fusiles en l810.

Y ¿Qué hicieron? Una de las primeras cosas fue imprimir el Contrato Social de Rousseau, porque sin teoría revolucionaria no hay acción revolucionaria. Y curiosamente, cuando lo bajan a Moreno el 18 de Diciembre de 1810, en enero, el Cabildo de Buenos Aires, no sólo que prohíbe la venta del libro, sino que requisa los libros que estaban circulando, junto con el Plan de Operaciones. Hecho poco conocido, pero terriblemente represivo. Y ¿Cómo lo hicieron? Lo hicieron a través de un órgano municipal, el cabildo, ordenaron que se secuestraran. O sea, lo que se hacía en la inquisición, se hizo en Enero de 1811, en Bs. As. Fíjense como es un golpe contrarrevolucionario.

En esos meses se logró una planificación, de la cual solamente se pudieron aplicar algunas cosas, en Buenos Aires. Pero se consiguieron muchas más a ambos márgenes del Río Uruguay, con la participación de las masas en la revolución. ¿Y qué hicieron? Entre los portugueses, los ingleses y los terratenientes de Buenos Aires los reprimieron, los derrotaron a los miles y miles de campesinos que seguían a Artigas.

Pero también hubo quién tuvo contacto con ese plan de operaciones. Fué el Paraguay del doctor Francia, que miraba a los ingleses de lejos, que miraban a los terratenientes porteños de lejos y con desconfianza, y se dedicaron a producir para dentro, a repartir la tierra y a hacer fábricas, ferrocarril, y a tener industrias textiles, y a producir y exportar yerba mate, para tener plata. Un país muy diferente al resto de aquel entonces.

Entonces, 50 años después en la década de l860, se juntaron los ingleses, los terratenientes de buenos aires, los terratenientes del litoral, los liberales de Montevideo, y ¿qué hicieron? Los mataron a todos. Pero a todos. Lo único que quedo de ese Paraguay fueron los viejos, algunas mujeres y los niños.

Mitre decían: días para llegar a Paraguay, días de batalla y días para tomar Asunción. Duró 5 años. ¿Por qué duro tanto? Porque el pueblo defendía algo que era justo.

Ese genocidio, curiosamente poco estudiado empata con el genocidio que se hizo acá, con las fuerzas que apoyaron el experimento paraguayo. Y ahí viene que se mataron miles en San Juan y Mendoza. Se mató al chacho Peñaloza y se exhibió su cabeza en una plaza. Los liberales hicieron esto, con la Constitución vigente. Y ese genocidio de la década de l860” permitió que en el 80 completaran un país con las prerrogativas del imperialismo que aparecía en el mundo, con cierta fuerza. Y Argentina pasó a “integrarse” al mundo. Sin las masacres del 60 no hubiera habido la generación o los degenerados del 80 en la Argentina.

Si comparamos las cifras entre los muertos argentinos, no paraguayos, en esa guerra, sumamos los campesinos que defendían al Chacho, y sumamos también las muertes por fiebre amarilla, que fueron consecuencia de aquella guerra, y la comparamos con la población actual de nuestro país, nos da 1.000.000 de personas. Eran 80.000, pero con una población mucho menor. Eso fue el genocidio de la década del 1860.

Por eso es que cuando hablamos de la gran represión de la dictadura videlista, que efectivamente fue así, hay que ver, que esa represión que barrió los activistas de las fábricas, que mató e hizo desaparecer miles y miles de compañeros, y que tiró abajo las chimeneas, permitió la aparición después de las políticas de Menem y Cavallo. Sin la represión que hubo entonces no hubiere sido posible lo que vino después. La política económica de Cavallo, la estructura, el método de pensamiento, la relación con la exportación de algunos elementos y que el resto se destruya, es lo que se continúa en el plano actual. ¿Qué es Kirchner? es el petróleo, minería, negocios en los bancos, grandes extensiones de tierras con sus grupos de amigos. Es un grupo económico poderoso.

Por lo tanto necesitan represión. Porque: ¿quién va a pagar la crisis? Para que la pague la clase obrera y el pueblo tienen que reprimir. El otro día me dice Bogado (obrero de Kraft): “los conflictos son entre dos partes, y nosotros salimos con 60 juicios, ¿Qué juicio tienen los gerentes?”. Hubo un conflicto entre una patronal yanqui y obreros argentinos. Estos últimos salieron con 60 juicios, los gerentes con ninguno.

Esa es la justicia tuerta que tenemos.

Hay un abanico de figuras que usan, sobre la base de usar el código penal para resolver conflictos sociales. Con esta base, con los cortes de ruta, cortan miles y acusan a uno o a dos. Esto es derecho penal de autor. Recordemos a Fuenteovejuna, dice el autor “¿Quién cometió el delito?” “Fuenteovejuna señor, fuimos todos o ninguno”. Eso está en Lope de Vega. Acá imputan a quien conocen que es el dirigente. Están utilizando la figura de la intimidación, de la coacción, y la privación ilegal de la libertad. En Terrabusi-Kraft, los obreros cerraron una puerta e imputan esto, ahora, esta figura tiene una finalidad diferente, se tiene que usar para robarle algo a uno, para secuestrarlo. Si cierro una puerta en el medio de un conflicto gremial, ¿Qué tiene que ver el derecho penal con esto? ¿No se tomaban fábricas en conflictos? La Corte dijo alguna vez: “en el medio de un conflicto gremial, tomar una fábrica es parte del derecho constitucional de huelga”. ¿Ahora?

Bien, a esta utilización política del código penal, para resolver conflictos sociales, hay que contestarle con política. Hay que buscar formas amplísimas para desarmar este andamiaje político que han armado. Tenemos un gran problema, porque primero te manejan la cabeza, con la engaña pichanga de que este es un gobierno defensor de los derechos humanos. Por tanto se traba muchísimo el armado de un gran movimiento para que resuelva esto. Mientras tanto los abogados tenemos que correr para defender todos los días a un compañero distinto. Pero hay que buscar una solución política amplísima que destrabe esta situación y que al mismo tiempo va a repercutir como oxígeno en el movimiento popular.