domingo, 25 de mayo de 2003

Abogados al servicio del pueblo

Los abogados que ejercemos nuestra profesión al servicio de las luchas de la clase obrera y el pueblo constituimos la Corriente Nacional de Abogados “Mariano Moreno”, como una organización amplia y plural, con coincidencias en participar en las luchas populares.

Esta corriente adopta el nombre del dirigente de la revolución de mayo como símbolo de la lucha patriótica del pueblo argentino en la batalla por la segunda independencia contra la opresión imperialista y oligárquica, en la que estamos interesados como sector social la mayoría de los abogados.

El pueblo argentino lucha por las libertades democráticas y contra la creciente represión de sus sindicatos; por aumento de salarios, contra la explotación y por la recuperación de sus sindicatos y cuerpos de delegados; contra los terratenientes y se plantea el problema de la tierra y la Reforma Agraria; por el derecho a la tierra y cultura de los pueblos originarios; las mujeres y los jóvenes luchan por sus derechos.

Distintos sectores de profesionales defienden sus derechos y el mejoramiento de su situación laboral.

Los abogados que ejercemos nuestra profesión con sectores sociales afectados por la crisis social sufrimos los efectos del empobrecimiento de esos sectores, y estamos afectados por el régimen de honorarios profesionales, en el monto mínimo no impunible y otros impuestos, en el funcionamiento de los Colegios Públicos de Abogados y de las Cajas de Previsión, en el régimen de jubilaciones, etc.

Nos proponemos trabajar en los colegios profesionales y en todas las instituciones de la abogacía, respetando las características y alianzas, propias de cada lugar. Con el objetivo de difundir nuestra postura de ejercer al servicio del pueblo, denunciar la utilización del sistema jurídico al servicio de los grupos dominantes, y al mismo tiempo en lo que fuera posible, contribuir al mejoramiento de la realidad diaria del ejercicio de la abogacía.

Sobre todo la defensa del rol del abogado y del libre ejercicio profesional, defendiendo por intermedio de las instituciones de la abogacía, a los abogados perseguidos u obstaculizados por el ejercicio de su profesión.

En el pico de la crisis del 2001 el Argentinazo derrotó el intento de aplastar con la represión y el estado de sitio a la lucha popular.

Hoy, con la reactivación económica, la siguen usufructuando los sectores del privilegio, mientras continua el empobrecimiento de los sectores populares y los asalariados participan solo del 18,2 % del PBI.

Hoy se sigue degradando la democracia representativa con elecciones manejadas por los sectores con el poder económico y el clientelismo en la que supuestamente “el pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes”, democracia formal que cuestionó el Que se Vayan Todos. Hoy sigue planteada la necesidad de luchar por un régimen de auténtica democracia, sin clientelismo ni fraude, una democracia grande y directa con revocatoria de mandatos.

Esta corriente se propone apoyar desde el punto de vista legal y práctico los reclamos populares comenzando por la defensa técnica-legal eficiente de los luchadores sociales procesados por la criminalización de la protesta social del Estado argentino.

Nos proponemos realizar reuniones periódicas para el intercambio de experiencias y elaboración de respuestas a la problemática social y jurídica que enfrentamos cotidianamente, estudiando las leyes e instituciones del Estado argentino al servicio de las clases dominantes reaccionarias, y desnudando la forma en que esa legislación protege una realidad social injusta.

Queremos estudiar y difundir, cómo se generó la Argentina actual, oprimida por la dependencia y el latifundio, y cómo en cada momento histórico, la legislación y doctrina jurídica acompaso el proceso de modelación de esta sociedad.

Queremos estudiar cómo se originó el robo de las tierras, y cómo el derecho legalizó ese robo, cómo se originó la deuda externa y cómo el Estado argentino ignoró su propia legalidad, cómo se fue generando una legislación sindical para perpetuar a los jerarcas, etc.

Queremos defender en el terreno de la doctrina jurídica y la legislación los intereses populares, y en nuestro derecho positivo la vigencia práctica de las normas del constitucionalismo social como en la constitución de 1949, en el art. 14 bis, y en el derecho de amparo de la Constitución Nacional, enfrentando aquellas reaccionarias posiciones que reducen esas normas a meras declaraciones sin vigencia y defienden a raja tabla la vigencia absoluta de normas y principios retrogrados y arcaicos de la constitución de 1852, actualizados por la oleada neoliberal.

Sabemos que las soluciones de fondo se lograran con un cambio de Estado y con el pueblo en el poder y que la lucha en el terreno jurídico e incluso la conquista por el pueblo de legislaciones progresistas por sí sola no resuelven el atraso y la dependencia de nuestra patria.

Nuestro aporte a la lucha popular como técnicos formados en el conocimiento del Estado, consiste en enfrentar en el terreno jurídico la represión que ejerce el Estado argentino en esta sociedad de clases, justificando la criminalización de la protesta social y la represión a las luchas populares porque lo autoriza una ley o la ordenan los jueces.

En toda la lucha popular la influencia del Estado y las ideas de las clases dominantes plantean en un determinado momento “eso está prohibido por la ley”, y los abogados al servicio del pueblo contribuimos a esas luchas defendiendo el ejercicio de los derechos del pueblo y los reclamos populares, defendiendo lo legitimo contra la legalidad injusta, que los gobernantes de turnos usan contra el pueblo, protegiendo los intereses oligárquicos e imperialistas. Decimos que el gobierno actual tiene un doble discurso y que está reprimiendo las luchas populares.

Somos parte de una corriente importante de abogados que en todo el país, trabajando con distintos sectores sociales, con diversas formas de acción, con concepciones filosóficas políticas y religiosas diversas, persistimos en luchar por los ideales de justicia con los que estudiamos, nos graduamos y ejercemos nuestra profesión, rechazando el pragmatismo reaccionario que pretende reducir la abogacía a ser una casta al servicio de los poderosos y del enriquecimiento individual.

No nacemos de la nada, somos abogados que venimos defendiendo presos políticos, huelgas, piquetes, cortes de ruta y tomas de fábricas en el ejercicio de los derechos de huelga, de manifestar y peticionar, ocupaciones y asentamientos de villas y barrios carenciados, listas obreras que intentan recuperar sindicatos en manos de jerarcas traidores, delegados perseguidos, pueblos originarios desalojados, asesorando a las organizaciones de mujeres y jóvenes. Somos abogados que venimos participando junto al pueblo en la lucha para que se castigue a los represores de la dictadura.

Queremos coordinar estas experiencias, reunirnos periódicamente, y respetar las características de cada lugar de trabajo, su propia especificidad.

Por eso invitamos a todos los abogados que quieran participar de esta corriente nacional a concurrir a la reunión que se realizara el 3 de junio a las 10 horas en el Hotel Bauen para darle forma definitiva a esta declaración.